Félix Samaniego
La tortuga y el águila (Fabula)
Una Tortuga a una Águila rogaba La enseñase a volar; así la hablaba: «Con sólo que me des cuatro lecciones, Ligera volaré por las regiones;Ya remontando el vueloPor medio de los aires hasta el cielo, Veré cercano al sol y las estrellas,Y otras cien cosas bellas; Ya rápida bajando,De ciudad en ciudad iré pasando; Y de este fácil, delicioso modo, Lograré en pocos días verlo todo.» La Águila se rió del desatino;La aconseja que siga su destinó, Cazando torpemente con paciencia, Pues lo dispuso así la Providencia.Ella insiste en su antojo ciegamente. La reina de las aves prontamente La arrebata, la lleva por las nubes. «Mira, la dice, mira cómo subes.»Y al preguntarla, digo, «¿vas contenta?» Se la deja caer y se revienta.Para que así escarmienteQuien desprecia el consejo del prudente.