Óscar es un niño que vivía con sus padres en un pueblecito a la orilla del mar.
Todos los días iba con su perro a pasear por la playa y soñaba con viajar a través del mar y conocer otros mundos que él imaginaba maravillosos...
Un día cuando estaba sentado en la playa vio que su perro «Lotus» traía una caracola entre sus dientes y jugaba con ella. De pronto oyó una voz que decía:
- ¡Por favor sálvame!
Sorprendido se dio cuenta de que la voz salía de la caracola. La sujetó entre sus manos y la acarició. Agradecida la caracola le dijo a Óscar:
- Pídeme lo que quieras que te lo concederé.
- Yo quisiera recorrer el mundo -respondió Óscar-.
Su deseo se cumplió y al instante pasaron por delante de sus ojos todas las imágenes del mundo. Óscar sufrió una desagradable sorpresa porque presenció catástrofes, guerras, hambre, calamidades y se puso muy triste.
Conmovida la caracola le dijo:
- No te preocupes que todo se va a arreglar con mi lluvia de felicidad.
Entonces la caracola envió una lluvia de estrellas por todo el mundo y éste se convirtió en un paraíso donde todo era felicidad, amistad y alegría.
- ¡Qué bonito es todo! ¡Gracias amiga caracola!.
Rosa Pereiro